domingo, 7 de diciembre de 2008

Domingo de resaca

"El bebedor no es aquel que dice mañana me paro, sino hoy mismo me paro, para poder continuar mañana."
Gilles Deleuze

lunes, 9 de junio de 2008

Las trabas de la experiencia

Recuerdo que antes no le tenía ningún miedo a la escritura, me parecía una chorrada muy grande lo del temor a la hoja en blanco. Sentía eso que llaman necesidad de expresarme. Y me daba igual mentir sobre cualquier tema. Ahora soy un cagado, en comparación. Quizá la dejadez o que la experiencia va paralizando.
Recuerdo que con 15 años, por ejemplo, escribí una novela corta en hojas cuadriculadas arrancadas de una libreta del instituto, creo que de matemáticas, llena de sexo y drogas. Sexo que incluía tríos, incestos, sado, homosexualidad y experimentos con gaseosa. Drogas sobre todo salía la coca, por todas partes, a todas horas. Ni había probado jamás la coca ni tenía intención y de sexo también era un párvulo con apenas cuatro salivaciones, toqueteos y experiencias onanistas en mi haber. Pero creo que no salió tan mal, que la jerga estaba bien buscada, que todo parecía verídico aunque un tanto exagerado. Ahora, con algo más de experiencia, me río y pienso que me cortaría totalmente al escribir un relato de esas características. A la larga me saldría, y seguramente más informado, pero sin ese desparpajo y esas ganas de contar mentiras arriesgadas.

miércoles, 4 de junio de 2008

Quiero ser un Criticón

Hace tiempo, creo que desde finales del año pasado, que no escribía en este blog. Me acabé cansando, quizá porque lo único que hacía era ejercicios de estilo (con mayor o menor implicación emocional) y sobre todo porque no había comentarios y pensaba que nadie me leía. Y escribir en balde es algo que ya suelo hacer demasiado.
Ahora con la experiencia de haber sido cronista en La Vanguardia digital para el Primavera Sound y viendo la cantidad de blogs que hay más o menos bien escritos, más o menos polémicos, más o menos comentados, más o menos currados, me han entrado ganas de pasarme de nuevo por el mío.
Y lo que me ha empujado definitivamente a hacerlo son las críticas negativas a mis crónicas. También hubo buenas, pero las malas me insuflan oxígeno. Si de algo me he percatado es que internet, que brinda la posibilidad de exponer infinidad de puntos de vista, también brinda la posibilidad de contradecirlos. Y eso está muy bien. Aunque normalmente los comentarios a las entradas de los blogs, cuando son negativos, más bien son insultos, críticas infundadas, mal redactas, incluso de mal gusto. No sólo me ha podido pasar a mí (que tengo poca experiencia en esto), lo he podido observar en la mayoría de blogs.
Creo que si no tienes ningún comentario faltándote al respeto es que sólo te leen tus amigos, que no tiene mucho éxito. Es un barómetro muy triste, lo reconozco. También podría tratarse de que sólo te leyeran tus enemigos.
Lo más fácil es criticar. Lo difícil, creo yo, es enfrentarse a un texto ajeno y elogiarlo. No todos los textos nos tienen por qué parecer buenos, al contrario, la mayoría de lo que se escribe en internet no es demasiado bueno, ¿pero es digno de ser vilipendiado?
La ventaja de estos sitios es que los lectores también pueden tener su voz, todos nos podemos crecer con un insulto a tiempo. Así nos delatamos antes de ir a la cama. Qué buenos somos cuando dormimos.