viernes, 30 de marzo de 2007

El saco (E.T.E. lo llamaría su casa)

A veces Muñeco Bandido no sabe donde está metido, pero se siente cómodo dentro del saco. Como mucho elabora un pequeño agujero por el que vislumbra el exterior y sus aristas envenenadas. Sabe, es consciente, que algún día debería replantearse su ocupación y su futuro y decidir si su vida debería girar como un trompo. Pero también sabe que es propenso al mareo. De momento el saco es de su medida. El saco es de gran ayuda para el hurto. La gente merece que la roben.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero el saco es de esparto, y cuando suda le pica todo el cuerpo... Por eso a veces se para a pensar si debería buscar otra morada y dejar el saco como su segunda vivienda.