martes, 6 de marzo de 2007

Soy un puerco

Decía Antonin Artaud "Toda escritura forma parte de la porquería. Quienes salen del vacío para intentar precisar cualquier cosa que suceda en su pensamiento, son unos puercos". No se lo vamos a recriminar. Y es que "el destino de toda palabra radica en hablar demasiado, en sobrecargar toda realidad" (Rosset). Decir que la palabra es un aire no para respirarlo sino para vivirlo, como dijo el poeta Gonzalo Rojas, es decir una obviedad, aunque muchas veces no nos damos cuenta. Sólo respiramos la realidad, la vida, a través del lenguaje. Y además, para mayor escarnio, la respiramos como cerdos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hablando de puercos...
Hoy estoy deseoso de escribir en los blogs de la gente, como uno de esos puercos que sólo saben escribir para devorar lo bello de las cosas.
¿Cómo decir sino, que me comería hasta el último coño de la Tierra sin ofender la sensiblidad hipócrita de las niñas pijas y suaves de la primera fila en los conciertos? La gente busca puercos que poder señalar, y hoy quiero ofrecerme voluntario. Digamos que quiero dar una satisfacción a este mundo...
Por cierto, ¿alguien quiere comerme hoy los huevos? Tendrá su recompensa.